En 1968 fue construida la primera farmacia. Para almacenar los medicamentos en temperaturas frescas se mantuvieron en un sótano. A partir de 1988 el primer centro médico sirvió como una farmacia. En 1999 la falta de espacio y la necesidad de un laboratorio fueron las razones de la construcción de una nueva farmacia. En aquel entonces un médico de tiempo completo y otro parcialmente empleado fueron suficientes para servir de manera satisfactoria a los pacientes. En la farmacia trabajaron el farmacéutico y un asistente. Con el tiempo se necesitaron más médicos y el número y elección de los fármacos se amplió significativamente. Hasta cinco personas trabajaron en la farmacia para servir a todos los clientes, pero esto aún no era suficiente. Por esta razón, la nueva "Farmacia Concordia" fue construida y funciona desde mayo de 2015, presentando un servicio al cliente con horarios de atención extendidos.