Una de las preocupaciones más importantes de los colonos de Neuland desde el principio fue poder ofrecer una buena educación a sus niños y jóvenes. La Colonia considera esto como la mejor inversión para los miembros. Por eso los pioneros cuando se asentaron aquí se dedicaron primero al ámbito educativo, antes de construir sus propias casas. No se dejaron frenar por la falta de la infraestructura, sino impartieron las primeras clases en las sombras de los árboles.
Veintisiete años después de la fundación de la Colonia se optó por la centralización de la educación. El preescolar y la escuela primaria, como también el colegio, se encuentran en Neu-Halbstadt, el centro de la Colonia. Estas instituciones educativas hoy disponen de aulas modernas y laboratorios modernos equipados para las clases prácticas y el desarrollo de proyectos previstos en los programas de estudio. Para el transporte de los niños se dispone de un servicio de transporte escolar. Los gastos de la educación de la Colonia se cubren en el 50% de los aportes de todos los miembros, el 10% del fondo de educación de la cooperativa y el 40% proviene de las cuotas escolares pagados por los padres.
Siempre ha sido importante para las comunidades menonitas una capacitación para la vida práctica. Para ello se estableció un Consejo General de Educación Intercolonial. En este contexto, y con la ayuda de la fundación Alfons-Goppel de Alemania, pudo ser construido el Centro de Formación para Hogar y Nutrición en la Colonia Neuland.
Además, las Colonias mantienen juntas un Instituto de Formación Docente en la Colonia Fernheim, donde los estudiantes se preparan durante tres años para ejercer la profesión de la docencia en el nivel primario. En la Colonia Menno se encuentra el Centro de Formación Profesional. Aquí se puede obtener una formación profesional en las áreas de agricultura, ganadería o producción láctea, carpintería, mecánica y contabilidad, secretariado y policía de tránsito.
Al principio el trabajo musical funcionaba bajo el nombre de la iniciativa privada Asociación de Apoyo Musical Neuland, que fue un precursor para el Conservatorio reconocido hoy por el Estado Paraguayo. El nombre Sonare proviene de la palabra latina Suonare que significa sonido o sonar.
El Conservatorio ofrece educación musical temprana y enseñanza musical, vocal, de movimiento y baile para niños, jóvenes y adultos. En las clases de música se puede aprender los diferentes corrientes musicales y abordan la constante evolución musical de la sociedad. En función de la forma de arte musical o instrumento, el interesado puede elegir entre clases grupales, individuales o de ensamble. Además, el Conservatorio Sonare organiza conciertos y recitales y está abierto para todas las personas de la región, fomentado la música como bien cultural de nuestra sociedad.